Karim Benzema sólo jugó 45 minutos del derbi que enfrentó a Real Madrid y Atlético en el Santiago Bernabéu. Tras hacer el gol que abrió el marcador, a la vuelta de los vestuarios su lugar en el terreno de juego lo ocupó Luka Jovic. La sustitución hizo al madridismo temerse lo peor y pensar que el francés había recaído de los problemas en los isquios de la pierna izquierda, pero nada más lejos de la realidad. Tras el primer tiempo estaba sobrecargado y Ancelotti prefirió no forzarle, dejándole descansar por precaución. El cambio estaba previsto, aseguran voces autorizadas del club.
Hay que recordar que Benzema sufrió unas molestias en los isquios de la pierna izquierda durante el encuentro que midió hace una semana a Real Sociedad y Real Madrid. Durante toda la semana ha estado entre algodones y no pudo ser de la partida ante el Inter de Milán en Champions, pero tras entrenarse con normalidad sí entró en la lista para el derbi, donde fue titular y marcó un gol. Ahora tiene una semana libre de partidos para recuperarse, ya que los blancos no volverán a jugar hasta el próximo domingo frente al Cádiz.